martes, 17 de noviembre de 2009

VIRGEN DE LA ESTRELLA


El día 8 de mayo es la fiesta de la "Virgen de la Estrella", patrona del Instituto de los Hermanos de La Salle. Entre los lasalianos es de todos conocida, pero es posible que haya quienes no la conozcan por la sencilla razón de que esta devoción y patronazgo son relativamente recientes en el tiempo y no vienen de tiempos del Santo Fundador. Para ayudar en el conocimiento de esta advocación y en el crecimiento de su devoción, os dejo con una breve reseña explicativa sacada de Internet.


Nuestra Señora de la Estrella

Se dice que unos monjes que caminaban descubrieron un hermoso lugar desde donde podía verse el océano Atlántico.

Uno de ellos para descansar, se acomodó en una barca de la playa, mientras el otro se puso a dormir en la tierra. A la mañana siguiente el mar había arrastrado la barca y los vientos dirigieron al monje hasta Inglaterra. Su compañero Fray Roger, entristecido por no haber encontrado al compañero, invocó la ayuda de María.

Dormido tuvo una visión: una estrella caía del cielo con estruendo y quemaba el bosque, y una voz, la de María, le pedía que en aquel lugar construyera un santuario en su honor. Y levantó una pequeña choza con el propósito de cumplir la orden del cielo.

Por las cercanías se corrió la voz de la visión que tuvo el monje para cumplir la petición del cielo. Poco a poco se fue construyendo una abadía. Ahora es sede de una gran Escuela de formación agrícola dirigida por los Hermanos de La Salle.

Este santuario estaba a cargo de la Congregación de hermanos religiosos llamados Hermanos de la Misericordia. En 1938 estos hermanos eran muy pocos y como no tenían muchas vocaciones, pidieron ser incorporados al Instituto de La Salle, lo que obtuvieron. Y así recibimos la misión de custodiar el santuario mariano y difundir su devoción por todo el mundo.

Nuestra Señora de la Estrella se halla en Montebourg, en el extremo occidental de Francia.

En 1955 el Hermano Dionisio de Jesús, Vicario General, proclamó a Nuestra Señora de la Estrella, Reina y Madre de las Escuelas Cristianas.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

SI SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE VIVIERA


Si San Juan Bautista de la Salle viviera hoy aquí en la tierra abriría los ojos aterrado al ver que la educación se ha secularizado, o sea se ha organizado como si Dios no existiera y sólo se preocupa por hacer de los seres humanos unos animalitos muy buen amaestrados, pero sin fe, sin mirar a la eternidad ni importarle nada la salvación del alma. Porque para él, lo imprescindible, lo que constituía su obsesión, era obtener la salvación del alma de los educandos y hacerlos crecer en la fe. Si no hubiera sido por estos dos fines, él no habría emprendido ninguna obra especial, porque esto era lo que en verdad le interesaba y le llamaba la atención: hacer que los educandos amaran y obedecieran a Dios y consiguieran llegar al reino eterno del cielo.

La Salle le dio un viraje de 180 grados a los antiguos métodos de educación. Antes se enseñaba a cada niño por aparte. Ahora La Salle los reúne por grupos para darles clases (en la actualidad eso parece tan natural, pero en aquel tiempo era una novedad). Antiguamente se educaba con base en gritos y golpes. El padre Juan Bautista reemplazaba el sistema del terror por el método del amor y de la convicción. Y los resultados fueron maravillosos. La gente se quedaba admirada al ver cómo mejoraba totalmente la juventud al ser educada con los métodos de nuestro santo.

No les enseñaba solamente cosas teóricas y abstractas, sino sobre todo aquellos conocimientos prácticos que más les iban a ser de utilidad en la vida diaria. Y todo con base en la religión y la amabilidad.