viernes, 17 de abril de 2009

PRIMEROS PASOS, LA NIÑEZ DEL FUNDADOR


San Juan Bautista De la Salle nació en Francia, en un momento histórico bastante diferente al fue vivimos hoy, fué un 30 de abril de 1651. Nace en un momento en que los historiadores catalogan a esta época la Edad de Oro del Gran Monarca Luis XIV. Nace en Reims, famosa por sus vinos, sus telas y su catedral.
Europa era un rompecabezas de reinos en constantes luchas entre si. Países católicos como Francia, España, Austria e Italia y protestantes como Alemania y otras regiones del norte.
En la niñez del fundador, Francia se recuperaba de una Guerra civil y religiosa. En Reims habían pocos protestantes, pero nunca buscaban ponerse de acuerdo entre los grupos políticos y religiosos.

Es en esta ciudad, toda ajetreada que la niñez del Fundador le causaría mucho disfrute. Le gustaba ir de compras con sus hermanos pequeños, recordando que él fue el mayor de siete hermanos que sobrevivieron, ya que sus padres tuvieron en total 11 hijos contándolo a él.

Él fué de una familia acomodada, ya que su padre era Juez, hombre justo y compasivo, de gran afición a la música y las artes. Su madre, una mujer siempre preocupada por sus hijos.
De la Salle, a veces creía que era el favorito de su abuelo materno, quien lo quería mucho y le enseñaba a recitar oraciones de la Iglesia, quien antes se le llamaba oficio. Él estaría en su niñez muy a gusto, posiblemente era un niño muy despierto, iba a la escula, jugaba, dormía comía en casa con su familia. Una edad de Oro, que en realidad no era así, ya que la diferencia entre los ricos y los pobres era grande. Podemos determinar entonces que la familia de nuestro fundador provenía de una familia acomodada, pero no de extrema riquezas como otras que estaban muy de cerca a la corona de entonces.