jueves, 28 de mayo de 2009

NOVENA PARTE

El fundador sigue su camino a un encuentro con Dios más enriquecedor, ya no lo verá a Jesús en los pobres, los niños, los necesitados, lo verá en su corazón.
Dios en su gran misericordia lo protegerá, su camino ha Parnemia, ya se ha dado, se cruzará con diversos personajes, pastorcillos, la señora santa entre comillas que da de comer al pobre y que de todas maneras todas estas personas son las que San Juan Bautista necesita para que su encuentro grande con Dios se manifieste totalmente.
Es el silencio, es en la brisa suave quien el Espíritu se reconoce.
Lo buscan sus hermanos, le piden que vuelva... más precisamente le ordenan que vuelva para que nuevamente se ponga de superior ya que hizo votos de castidad y OBEDIENCIA.