sábado, 18 de abril de 2009

SEGUNDOS PASOS: ADOLESCENCIA Y JUVENTUD


A la edad de 11 años, recibió la tonsura. Se trataba de una ceremonia en la que le cortaban el pelo de la coronilla de la cabeza y eso quería decir que que esta destinado a ser sacerdote e incluso Obispo. En aquella época, de todas maneras un niño de 11 años no sabía lo que era ser sacerdote.

A los 15 años, sin embargo tomó ésta decisión más en serio, fue cuando uno de sus tíos le cedió su prebenda de canónigo en el cabildo de la Catedral de Reims, uno de los más ilustres de Francia. (Esto era más considerado como una beca diocesana que como un trabajo, ya que se les concedía a los jóvenes para animarles a seguir la carrera sacerdotal y ayudarles económicamente en sus estudios en el seminario).

Este título no era honorífico, ya que se trataba de la exigencia de cinco horas diarias de dedicación en la catedral. Problema para él no era, ya que desde niño fue acostumbrado por sus padres y en especial por su abuelo en el gusto por la oración y por las cosas de Dios.
A los 18 años se graduó en la Universidad de Reims, con honores. Fué la culminación de los estudios realizados en el Colegio Bonorum Puerorum. Este título quería decir que estaba preparado para ir a la universidad. A los 19 años dejó su casa y se encaminó a París para realizar los estudios sacerdotales.

En un principio pensó ser Juez como su padre, pero el sentimiento interno que poseía lo guiaba más y más al sacerdocio.
Sus padres no pusieron demasiada resistencia, ya que en aquella época mayormente eran los hijos menores quien tomaban la profesión de militar o clérigo y los primogénitos como él, eran los destinados a llevar la profesión del padre y heredar sus títulos y riquezas.