viernes, 29 de mayo de 2009

DECIMA PARTE

Se embarca nuevamente a París, deja Parmenia su sitio de paz, como el lo diría, ahora tiene que volver a perdonar, sólo a perdonar. Dios hace recordar sólo los mejores momentos.
Bendición del Santo al que va a morir...
Tarde o temprano un rey terrenal se rendiría a él, quien representa al Rey celestial.