lunes, 27 de abril de 2009

AMOR FRATERNAL Y PATERNAL DE SAN JUAN BAUTISTA DE LA SALLE

Destacamos algunos aspectos más destacados de la expresión de ese amor paternal de La Salle por sus Hermanos, guiados por los testimonios del biógrafo Blain...

"¿Qué Padre tomó más cuidado de su familia que la Salle de la suya, compuesta de los hijos del pueblo y de maestros destinados a instruirlos? ¿Quién buscó más eficazmente los medios de ayudarlo? ¿Quién atendió sus necesidades con más solicitud? ¿Quién les proporcionó más servicios?" (2B 371).

"Amaba tiernamente a todos sus Hermanos y mostraba más afecto a aquellos que lucían menos agradables. Siempre estaba dispuesto a escucharlos para darles los consejos que necesitaban y para consolarlos en sus penas.
Les mostrba la bondad que tenía para con ellos con las palabras más tiernas; pero les reprendía sus imperfecciones, y les hacía sentir los aguijones de su caridad". (2B 375)

Para ejemplificar esto presentamos a continuación algunos párrafos de las cartas que envió San Juan Bautista de la Salle al Hno. Matías, personalidad difícil, a quien sin embargo, el Fundador trató con exquisita caridad y paciecia:

"Tenga la seguridad querido Hermano, de que yo, sólo deseo su bien y el sosiego de su alma". (3 de diciembre de 1706).
"Lamento que esté disgustado. Haré cuanto de mí dependa para consolarle" (18 de noviembre de 1707).
"Que le hagan a Ud. unos pantalones, si los necesita. Yo me cuidaré de que le proporcionen cuanto necesita". (13 de mayo de 1708).

El tierno Padre acompañaba a sus hijos por todas partes, los consolaba, los animaba, los intruía, les hacía exhortaciones prácticas y conmovedoras, presidía sus ejercicioes (espirituales), les precedía en los trabajos más penosos, en los oficios más comunes. Su palabra, recibida en corazones buenos, daba frutos al ciento por uno (1B 332-333)