martes, 21 de abril de 2009

EMPEZANDO


Dadas las situaciones que se presentaron en la vida del Santo, hicieron que fuera más serio de lo que en realidad se miraban a los jóvenes en esa edad. Siempre manifestó que de no haber sido por estas circunstancias, Gracias a Dios, sus buenos amigos del seminario y la gente sencilla y pobre con que trato le ayudaron a abrir los ojos y aprendió como el manifiesta a verlos con los ojos de la Fe, como hijos de Dios y hermanos suyos.
Al fin los estudios de su carrera pudo terminar y lo hizo con honores ya que recibió la máxima calificación "Summa cum laude". Todos sus amigos lo consideraban muy intelectual, pero él no se sentía así, sino que se sentía una persona práctica que hizo lo que creía que debía hacer en cada momento de su vida.
Trascurría su vida como canónigo... no estaba seguro de que si deseaba seguir adelante con el tipo de vida relativamente cómoda que tenía por esta posición, igualmente sentía que Dios le indicaría el verdadero camino de una y otra forma.
Ciertamente no tardó demasiado en darse pistas a través de algunos acontecimientos que ocurrieron y de algunas personas que se cruzaron en su vida por aquel entonces.