miércoles, 27 de mayo de 2009

OCTAVA PARTE

Los que se dieron atrás, ahora están dispuesto a condenarlo, le inventan toda clase de calumnias, es su temple que sale a flote para disipar toda clase de actos mal cometidos. Dios no lo ha dejado sólo, por el contrario lo ha tomado en sus brazos para que continúe su obra en favor de los más necesitados.
En el destierro, donde no ya no hay quien lo juzga y en su acto heróico de creer que piensen sus enemigos de un acto de cobardía... se fué pero para escribir lo que en cierto modo sería el libro de nuestra espiritualidad.
Va donde la divina providencia lo manda.