Siempre los biógrafos han coincidido que entre los años de 1679 y 1685 fué el momento en que el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristians se engendraría en las entrañas de la historia de la mano de Dios. Aunque este nacimiento se haya fechado en el año 1680, todo fue más que un fruto que un acontecimiento aislado.
En 1686 se celebró una Asamblea General. Al final de la misma, doce hermanos hicieron votos de obediencia por tres años, "para procurar con todas sus posibilidades y esfuerzos el establecimiento de la Sociedad de las Escuelas Cristianas".
Con el fin de celebración se fueron de peregrinación al santuario de Nuestra Señora de la Alegría. Allí celebró Misa el fundador en el altar de la Virgen y repartió la comunión a los doce Hermanos. Fueron unos días estupendos para él, para como en una luna de miel. Con 35 años cumplidos se sentía muy joven y vigoroso, capaz de afrontar esta aventura desafiante y apasionada a la vez.
En 1686 se celebró una Asamblea General. Al final de la misma, doce hermanos hicieron votos de obediencia por tres años, "para procurar con todas sus posibilidades y esfuerzos el establecimiento de la Sociedad de las Escuelas Cristianas".
Con el fin de celebración se fueron de peregrinación al santuario de Nuestra Señora de la Alegría. Allí celebró Misa el fundador en el altar de la Virgen y repartió la comunión a los doce Hermanos. Fueron unos días estupendos para él, para como en una luna de miel. Con 35 años cumplidos se sentía muy joven y vigoroso, capaz de afrontar esta aventura desafiante y apasionada a la vez.
